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Aumenta cremación de cuerpos, genera molestia de vecinos

Fraccionamientos cercanos denunciaron el constante olor por las cremaciones

El olor a muerte y combustible son los indicios de la mortalidad que acompaña al COVID-19; en León, la queja va más allá de la contingencia sanitaria.

Las fumarolas que desprende una chimenea a escasos metros de sus casas, alerta a los vecinos del fraccionamiento Alba Azul y los obliga a cerrar puertas y ventanas.

«Con el problema que se viene suscitando de la pandemia, se ha activado la quema de cadáveres Hasta dos o tres veces en el día y en la noche una o dos veces. Estamos en una etapa de contingencia en donde nos dicen que hay que quedarnos en casa y lo estamos haciendo, sin embargo, nosotros tenemos este problema», explicó José Elías Ramírez Sandoval, vecino del clúster Brisa de Alba Azul.

A unos metros de esta zona habitacional, detrás del muro perimetral, las carrozas hacen fila y los cuerpos inertes esperan su turno para ser cremados.

Tan solo este martes, los vecinos del fraccionamiento reportaron la cremación de cinco cuerpos, situación que para ellos dejó de ser preocupante para ser molesta y causar malestares respiratorios.

«La preocupación es por nuestra salud, llega un momento que cuando prenden las chimeneas comenzamos a sentir molestia en los ojos y al respirar, nosotros estamos muy cerca de la barda y comenzamos a sentir ese olor. Yo padezco de los pulmones y me empiezan a doler los pulmones y los niños me dicen que todo huele a quemado adentro», explicó Luz Arcelia Vallejo Sánchez, quien vive a solo dos casas del muro que les divide del crematorio.

Los vecinos comenzaron con un procedimiento de queja ante autoridades municipales debido a las molestias que genera y exigieron una explicación a la Dirección de Desarrollo Urbano, instancia que otorga licencias de uso de suelo.

La queja traspasa el muro divisorio

Del otro lado de la zona habitacional también hay quejas por la operación del crematorio.

Se ubica en el polígono industrial Milenio, y los trabajadores de fábricas aledañas señalan que el olor que desprende la cremación puede durar días en las naves industriales.

«Ayer (martes) hubieran venido, la flama no paraba y desde en la tarde estaban aquí las carrozas esperando turno, es muy molesto, se pasan, y en los últimos días están quemando más cuerpos que de costumbre», declaró Marco, un empleado de una fábrica cercana.

El crematorio sin razón social al exterior se ubica en la calle Luxma en el 131 A y aunque ya tiene dos años en el lugar, el incremento de demanda en los últimos días, provocó la queja compartida de los vecinos y empresas cercanas.

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