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Fábricas de Francia bajó la cortina

León, Gto.- Fábricas de Francia cerró sus puertas. La decisión ni siquiera fue de la gerencia de la Gran Plaza, vino desde el año pasado de El Puerto de Liverpool S.A.B. de C.V. porque lo mismo está sucediendo en las 41 tiendas departamentales en el país: por estrategia de ventas.

Por lo pronto 23 de ellas ya mutaron de Fábricas de Francia a Liverpool y ocho de ellas a Suburbia; pero en el caso de la ubicada en la Gran Plaza simplemente cerró.

Su personal fue reubicado a las tiendas departamentales de la empresa dueña instaladas en Plaza Altacia y Plaza Mayor. También, con un anuncio en color rojo y letras blancas agradecen la preferencia y anuncian que seguirán atendiendo “como usted se merece”.

El cierre fue el 30 de julio, un día antes de lo anunciado por El Puerto de Liverpool. Unos jóvenes empleados de la Cafetería Punta del Este, ubicado a unos metros de lo que era la entrada principal, dijeron que ni cuenta se dieron porque no hubo evento fastuoso, ni mariachis que entonaran “Las Golondrinas”; tampoco palabras de agradecimiento, ni nada: simplemente cerraron y ya.

Todas las entradas estaban cerradas: por el lado de la sección de comida rápida, por la entrada ubicada cerca de las oficinas de Amway y, obviamente, por el acceso principal.

Fábricas de Francia fue una tienda departamental con trayectoria en la ciudad de León de al menos cuatro décadas, casi la mitad de ellas en la Gran Plaza.

Tomó el lugar que dejó la primera tienda ancla que fue Salinas y Rocha, misma que cerró en los inicios del nuevo milenio por los malos manejos de sus dueños, aunque esa, es otra historia.

El hecho es que el cierre generó incertidumbre en otros locales de la misma plaza, la mayoría de ellos de zapaterías como Flexi, Coloso, Andre Verger o Lady Godivar.

Los empleados como Jorge Alfredo Villavicencio que trabaja en la zona de comida en donde sólo hay cuatro locales dijo que desde que los medios de comunicación anunciaron el cierre de Fábricas de Francia la gente comenzó a llegar, aunque desde su punto de vista, “solo por morbo”.

“Desde la semana pasada sí hubo más gente para ver si era cierto que la tienda (Fábricas de Francia) iba a cerrar, pero ni siquiera consumían.

“Unos venían acá (zona de comida) porque había una entrada y ahora solo hay ese letrero (que anunciaba el cierre) lo leían y se iban”, platicó.

A María Cristina Sánchez, empleada de una joyería en la planta baja, su jefe la tranquilizó asegurando que a pesar del cierre de la tienda departamental, ellos continuarían en su local.

“Si pregunté que si íbamos a cerrar, me dijo que no me preocupara que solo (iba a cerrar) Fábricas de Francia y que yo estuviera tranquila.

“Soy la única empleada, trabajo de 11 de la mañana a 8 de la noche, aunque tengo un año apenas aquí. Mi familia me ha recomendado buscar otro trabajo pero yo me siento a gusto aquí”, declaró.

Las únicas dos tiendas fuertes que quedan en La Gran Plaza son Cinépolis y McDonald’s, sus trabajadores, a decir por ellos mismos, también se encuentran tranquilos.

Uno de ellos que se identificó solo como Juan y que trabaja en Cinépolis, refirió que aunque no les han comentado nada se sigue trabajando de manara cotidiana.

“La mayoría aquí somos jóvenes, para algunos es nuestro primer empleo, nos tratan bien y la gente sigue llegando a ver las películas, yo creo que no cerraremos”.

McDonald’s mantiene su ritmo de producción, tanto en el restaurante como en el servicio para llevar aunque reconocen que en menor medida.

La mayoría de los empleados coincidieron en que la Gran Plaza se encuentra en una buena ubicación pero está descuidada y lo único que necesita es que se vuelva a invertir en ella.

En los pasillos de la Gran Plaza existen dos módulos en donde se pueden ver cuáles son los locales ocupados y cuáles en renta. De los 80 casillas que hay en los tableros, al menos unos 57 están vacíos.

La Gran Plaza está descuidada, hay grietas en varias paredes, locales cerrados algunos con lonas empolvadas, las escaleras eléctricas se encuentran en reparación.

Afuera, en donde se encontraba un gran letrero de Fábricas de Francia, ahora ya no hay nada. Se puede ver a estructura interna y los focos de neón como si fueran costillas de un animal muerto en el desierto.

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