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Deuda millonaria entre socios, motivo del atentado en Barra 1624

Eduardo y Georgina, socios comerciales del restaurante, son los presuntos responsables de la explosión que provocó la muerte del dueño y del gerente; fiscal descarta relación con el crimen organizado

Por Xóchitl Larios García y Gamaliel Reyes Ramírez

Los socios comerciales del restaurante Barra 1604 de Salamanca, identificados como Georgina y Eduardo, son señalados como los presuntos responsables de la explosión del artefacto que provocó la muerte de dos personas y lesionara a cinco más, dio a conocer la Fiscalía General Del Estado de Guanajuato.

Ambos detenidos habrían ideado, creado, transportado y detonado la bomba. El explosivo fue elaborado de manera artesanal, informó el titular de la Fiscalía Carlos Zamarripa Aguirre.

Georgina y Eduardo serán puestos a disposición de un juez para que resuelva su situación jurídica, acusados por homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, dieron a conocer durante la rueda de prensa en la que participaron el fiscal general del estado, el secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca, representantes de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El móvil del atentado derivó de una deuda millonaria del dueño del restaurante, Mauricio Romero Moralecon, con los presuntos responsables de los homicidios.

“Estos últimos (Georgina y Eduardo) habían realizado negociaciones comerciales que concluyeron en malos términos y que motivaron una discrepancia irreconciliable por un adeudo millonario”.

La sociedad comercial que se pretendía, señaló Zamarripa Aguirre, estaba relacionada con el restaurante Barra 1604.

En efecto, existió una sociedad, no podemos decir sí fue formal, es decir, establecida a través de un documento para tal efecto, lo cierto es que sí tenían una relación de sociedad comercial en apariencia, precisamente para poder llevar a cabo el inicio del negocio en el cual se esta hablando, es decir de este restaurante”.

De acuerdo a testimonios recabados por la Fiscalía, se aportó una “cantidad de dinero millonaria… y al final de este acuerdo, no hubo una sociedad como tal dado que no fue incluido, dentro del inicio de este negocio”.

Como consecuencia de la explosión del artefacto de manufactura artesanal, fallecieron uno de los dueños, Mauricio Romero Morales y el gerente Mario Hernández Cárdenas, además de resultar lesionado de gravedad el mensajero que llevó el paquete explosivo en forma de regalo y músicos que amenizaban el lugar.

Zamarripa Aguirre descartó que este hecho tuviera relación alguna con el crimen organizado.

Cronología de los hechos

Según la explicación ofrecida, la Unidad de Investigación de homicidios de la FGE, identificó que el domingo 19 de septiembre alrededor de las 17:16 horas Georgina y Eduardo arribaron en una camioneta a Cortazar de la que bajaron con el paquete explosivo.

Eduardo se trasladó a la Central Camionera de Cortazar, abordó un taxi para recoger a Georgina en la calle 5 de Mayo y la caja.

Posteriormente, alrededor de las 18:00 horas se encaminaron a la calle Constituyentes de Salamanca, con el objetivo de contactar al mensajero, que fue contratado vía mensaje “multimedia”.

Georgina hizo entrega del paquete a los repartidores a quienes dio instrucciones para entregar específicamente al “dueño del restaurante Barra 1604”. Además, de pagarle le recomendó “tener cuidado con el paquete”.

“Los repartidores llegan al lugar del destino aproximadamente a las 19 con 15 minutos, cumpliendo a cabalidad las instrucciones. En seguida sale Mauricio, el hoy occiso, acompañado de otras personas, entre ellos Mario Alberto, quien abre la caja y en seguida se genera una explosión que provoca la muerte de él y la de Mauricio Salvador”. El resto de los acompañantes quedaron lesionados.

Una vez ocurrida la detonación, los presuntos responsables se trasladaron en un taxi hacia Cortazar, donde habían dejado su vehículo para poder huir.

Derivado de la investigación, se pudo obtener información del celular del mensajero, identificando la solicitud del servicio de la empresa de moto envíos, para la entrega de una “caja de madera embalada como regalo”.

Se pudo establecer que Georgina solicitó el servicio desde una calle de la colonia Constituyentes de Salamanca a través de un teléfono celular que adquirió en Cortazar.

Los videos analizados, que suman más de 600 horas, les permitieron identificar el taxi en el que se trasladaron de Cortazar a Salamanca con el regalo explosivo.

La detención de los presuntos responsables, originarios de Guanajuato, derivó de la colaboración de autoridades federales, estatales y municipales. Los detenidos no registraban antecedentes criminales.

MEJZ*

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