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Viviendo con el enemigo

Hoy es Día Mundial de la Diabetes, y la Organización Mundial de la Salud establece que en promedio cada ocho segundos hay una defunción por diabetes en el planeta

Para cuando usted haya terminado de leer este párrafo, la estadística indica que una persona en el mundo murió a causa de la diabetes.

La Organización Mundial de la Salud establece que en promedio cada ocho segundos hay una defunción por diabetes en el planeta.

Asimismo una persona de cada 11 vive con diabetes, pero hay una estadística que podría cambiar si es que así se deciden: el 50% de la diabetes tipo II puede prevenirse con un estilo de vida saludable. Claro, a muy pocos les importa.

Este 14 de noviembre se conmemora en Día Mundial de la Diabetes, y el lema para este año es “Diabetes: protege a tu familia”.

La Secretaría de Salud señala que la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.

La insulina es una hormona que regula la glucosa en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento de glucosa en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos”.

Existen dos grandes formas de diabetes: la diabetes tipo I, en la que el organismo no produce insulina, y la tipo II, en la que el organismo no utiliza eficazmente la insulina.

En México las defunciones por la enfermedad aumentaron de manera alarmante para el sector salud, hacia 1980 había 14 mil 626 personas que perdieron la vida, una década después aumentó a 25 mil 782; para el nuevo milenio la cifra llegó a 46 mil 614; en el 2010 los muertos se contaron en 82 mil 964, en el 2015 fueron 98 mil 521 y para 2018 superó los 100 mil fallecimientos con un total de 106 mil 527.

En el mundo las cifras son igual de alarmantes para la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyas proyecciones para 2030 es que la diabetes será la séptima causa de mortalidad.

El doctor Jesús Castro Lima comentó que la enfermedad afecta diferentes partes del cuerpo como el corazón, ojos, riñones, vasos sanguíneos y nervios.

Una persona enferma de diabetes es mucho más propensa a la ceguera (retinopatía diabética), a insuficiencia renal, infarto de miocardio; úlceras en los pies y finalmente amputación.

Para nada es una enfermedad que pueda ser agradable, ninguna lo es “per se” y nadie se salva porque lo mismo afecta a niveles socioeconómicos altos aunque sí hay mayor incidencia en sectores marginales”, dijo.

En entrevista, el sociólogo Germán Alonso añadió que la diabetes impacta en la pérdida de la productividad, hay afectaciones en el desarrollo social de la familia y se enfrentan a situaciones que incluso afectan a todo su entorno.

El papel de la familia es fundamental en el tratamiento de cualquier tipo de enfermedad, sin embargo, cuando hay diabetes el entorno cambia porque cambia la alimentación, el estilo de vida y hasta las temporadas de vacaciones.

Cada miembro es fundamental, los más pequeños para que puedan crecer en un nuevo esquema de alimentación, los adolescentes para prevenir que ellos sean afectados en un futuro y la pareja en ese soporte fundamental para alentar, motivar y más de las veces ser quien insiste para que se llegue a buenos cuidados”, dijo.

Tanto al doctor Jesús Castro Lima, como al sociólogo Germán Alonso se les hizo la misma pregunta:

¿Se puede vivir o prolongar la calidad de vida aún con diabetes?. La respuesta en ambos casos que “sí”.

 

Una flor contra la diabetes

Margarita Pérez Alvarado lleva 32 años viviendo con diabetes.

De niña fue diagnosticada con la enfermedad luego de que la llevaron de urgencias por deshidratación y por un dolor muy fuerte en el estómago que al principio pensaron era apendicitis aguda.

Durante un tiempo su mamá, Ma del Refugio Alvarado, preparó comida exclusiva para ella y el resto de la familia comía otra cosa. Con el paso del tiempo los platillos fueron generales.

Yo creo que un diabético puede comer poco de todo, sin excederse, así deberíamos comer todos, todos los días; más aparte hacer ejercicio, digamos unos 20 o 30 minutos, y reducir el consumo de azúcar”, dijo.

La mayor parte de su vida ha vivido con “el enemigo”, sin embargo, para ella no hay limitantes porque ha controlado su estilo de vida, aunque, a veces, como todos; se deja llevar por gustos comunes.

Desde hace 4 años y medio trabaja en “La Conejita”, ubicada frente a la Secundaria Federal Diego Rivera, como encargada de la tienda que vende semillas y cereales.

Trabaja desde temprano detrás del mostrador, atiende a los clientes que llegan en busca de semillas de calabaza, tés, chocolate blanco y otras cosas.

Domina la ubicación de los productos y se ayuda con una lupa para poder escribir en una lista las ventas del día.

Su enfermedad le ha provocado perder por completo la visión en uno de sus ojos, y en el otro disminuyó mucho la visibilidad, aunque eso no es impedimento para realizar su trabajo.

Las personas que tienen diabetes pueden trabajar, a mí se me complicó la vista por un descuido que tuve, pero una persona con diabetes puede trabajar bien, en cualquier lugar, y sin problemas.

Lo principal es cuidarse, porque muchos (diabéticos) lo primero que empiezan a perder es la vista, o los riñones; o les amputan algo, pero se puede trabajar y padecer la enfermedad”.

Margarita consideró que sí ha podido vivir con la enfermedad durante estos 32 años, aunque confesó también que en los primeros años si fue difícil crear un hábito.

Los primeros años no pude, decía ‘cómo me pasó esto’ porque ni siquiera sabía bien por qué tenía diabetes, la verdad no sé si fue por herencia aunque tengo dos tíos por parte de mi papá (Javier Pérez) que fueron diabéticos, pero es de las cosas que ya ni siquiera he investigado de por qué tengo diabetes”.

Al igual que otras personas con diabetes, Margarita aseguró que no existe mucha información relacionada con la enfermedad, ya que los doctores se limitan a decir qué es lo que no se puede comer, pero no cómo convivir con ella.

Lo que yo pienso que sería bueno para los diabéticos es que desde que les detectan la enfermedad pudieran informar qué es la diabetes, cómo se debe cuidar, que pudiéramos saber los diabéticos a ciencia cierta qué es lo que tenemos, cómo atenderlo, que hubiera pláticas de cómo llevar el día a día” consideró.

 

Guanajuato: La muerte dulce

Datos de la Secretaría de Salud del estado de Guanajuato indican que la diabetes es la segunda causa de defunción; aunque también es factor para infartos del miocardio y enfermedades cerebrovasculares.

En 2018 se registraron 13 mil 875 nuevos casos de diabetes, de ellos fallecieron 5 mil 757: 1 mil 422 eran de León.

En lo que va del año se han registrado 11 mil 946 nuevos casos en Guanajuato: la gran mayoría de diabetes tipo II.

En un comparativo dentro de la semana epidemiológica hasta el 11 de noviembre, en 2018 Guanajuato presentó un total de 11 mil 920 personas con diabetes tipo II; y para el 2019 bajó muy poco con 11 mil 047.

En el sector salud de Guanajuato hay 102 mil pacientes en control de la enfermedad con esquemas que se adaptan a su entorno.

Lo que se debe promover es una alimentación balanceada, evitar actividades que nos puedan provocar sedentarismo, y me refiero sobre todo a los llamados “maratones de Netflix”, o cualquier otra plataforma porque eso provoca que aumente la ingesta de comida chatarra y no se realice ningún tipo de actividad”.

Un diagnóstico temprano es señal de un mejor tratamiento y que el paciente cuente con una mejor calidad de vida. Si se puede vivir con la enfermedad”, dijo el doctor Castro Lima.

 

 

 

 

 

 

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