Bienestar

La importancia de #QuedarseEnCasa

Según un estudio realizado por el Imperial College London, el aislamiento social ha resultado una de las medidas más efectivas contra el Covi-19 en varios países

El aislamiento social ha demostrado en otros países que es una de las medidas más efectivas contra el Covi-19 de acuerdo al estudio realizado por el Imperial College London MRC Center for Global Infectious Disease.

El estudio se presentó recién el pasado 16 de marzo del 2020, justo un día antes de iniciar en Guanajuato la petición de cuarentena y cierre de escuelas de todos los niveles.

El estudio del Colegio Imperial de Londres ‘Impacto de las intervenciones no farmacéuticas (NPI) para reducir Covid-19 mortalidad y demanda sanitaria’, fue realizado por un grupo de más de 30 investigadores entre los que destacan Neil M Ferguson, Daniel Laydon, Gemma Nedjati-Gilani, Natsuko Imai, Kylie Ainslie, Marc Baguelin, Sangeeta Bhatia, Adhiratha Boonyasiri, Zulma Cucunubá, Gina Cuomo-Dannenburg y Amy Dighe.

Hacen hincapié en que el impacto global del Covid-19 representa una verdadera amenaza para la salud pública.

“(La enfermedad) es la más grave visto en un virus respiratorio desde la pandemia de influenza H1N1 de 1918”.

Incluso hicieron una proyección de lo que podría pasar tanto en el Reino Unido de la Gran Bretaña como en los Estados Unidos de Norteamérica con resultados nada alentadores, entre ellos 2 millones de muertos en la Unión Americana y más de medio millón en Inglaterra.

En la simulación detectaron que de no aplicarse medidas contra el Covid-19 y ante la ausencia de una vacuna, resultaría en cientos de miles de muertes en los 146 países que han reportado casos.

“La pandemia de Covid-19 es ahora una gran amenaza para la salud mundial. A partir de 16 el marzo de 2020, ha habido 164 mil 837 casos y 6 mil 470 muertes confirmadas en todo el mundo”.

Vacuna entre año y año y medio

Aquí el objetivo es reducir el número de reproducción o como para el SARS o el Ébola, eliminando la transmisión de persona a persona.

“El principal desafío de esto es que los NPI (y los medicamentos, si están disponibles) deben mantenerse, al menos de manera intermitente, por un tiempo mientras el virus esté circulando en la población humana, o hasta que esté disponible una vacuna”.

“En el caso de Covid-19, pasarán al menos 12-18 meses antes de que una vacuna esté disponible. No hay garantía de que las vacunas iniciales tengan una alta eficacia” señala el documento.

Es por eso que dentro de las recomendaciones que se proponen está el aislamiento social, sin embargo para que sea efectivo deberá tener al menos una temporalidad de cinco meses o más.

“Tras la identificación de un caso sintomático en el hogar, todos los miembros del hogar permanecen en casa durante 14 días”.

“Las tasas de contacto doméstico se duplican durante este período de cuarentena y los contactos en la comunidad se reducen en 75 por ciento”.

Pero a medida que avanza la enfermedad los países están implementando cada vez más una amplia gama de respuestas.

Para evitar un repunte en la transmisión, estas políticas deberán mantenerse hasta que haya vacunas disponibles para inmunizar a la población, que podría ser de 18 meses o más.

“Nuestros resultados demuestran que será necesario superponer múltiples intervenciones, independientemente de si la supresión o mitigación es el objetivo general de la política”.

“En efecto, China inició una forma de aislamiento de casos, reduciendo la transmisión posterior de casos en el hogar y en otros entornos. Al mismo tiempo, al implementar el distanciamiento social de toda la población, la oportunidad de transmisión en adelante en todos los lugares se redujo rápidamente. Varios estudios estiman que estas intervenciones redujeron la problemática”.

“La supresión a largo plazo puede no ser una opción de política viable en muchos países. Nuestros resultados muestran que la alternativa de política de mitigación a corto plazo (3 meses) podría reducir las muertes observadas en la epidemia hasta en la mitad, y la demanda máxima de atención médica en dos tercios”.

También asegura que el cierre de escuelas ayudó a la disminución de contagios, sin embargo no es suficiente.

“Cuando se combina con el distanciamiento social de toda la población, el efecto del cierre de la escuela es para ampliar aún más la ruptura de los contactos sociales entre los hogares, y por lo tanto suprimir la transmisión.

“Sin embargo, se prevé que el cierre de la escuela sea insuficiente para mitigar (no importa suprimir) una epidemia de forma aislada; esto contrasta con la situación en las epidemias de influenza estacional, donde los niños son los impulsores clave de la transmisión debido a que los adultos tienen niveles de inmunidad más altos”.

“Sin embargo, enfatizamos que no está del todo seguro que la supresión tenga éxito a largo plazo; ninguna intervención de salud pública contra los efectos disruptivos en la sociedad se han intentado anteriormente durante un período tan largo”, concluye el estudio.

MEJZ*

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