Opinión

Errores financieros de un emprendedor

Por Vicente López Portillo

En las últimas semanas nos han estado informando en los medios de comunicación sobre las consecuencias económicas generadas por la pandemia. Los indicadores en caída libre en el segundo trimestre del año y las afectaciones a diversos sectores. Casi todas malas noticias, pero, por otra parte, el COVID-19 nos ha impulsado a ser más eficientes y a sacar lo mejor de nosotros en todos los aspectos.

Un ejemplo es la necesidad de buscar nuevas fuentes de ingresos y no depender de una sola alternativa, porque nos podemos meter en aprietos cuando se presente algún evento inesperado. Por eso, hoy es buen tiempo de iniciar y poner en marcha esa idea que tenías de un nuevo negocio y buscar atender los mercados que se han abierto por la necesidad de atender a un consumidor transformado y viviendo en una nueva normalidad.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Economía Federal, el 75% de los emprendimientos en México fracasa al segundo año, por eso, en esta ocasión les compartiré algunas ideas que ayudarán a evitar algunos de los principales errores que cometemos quienes iniciamos un nuevo negocio.

La mayoría de los emprendedores están acostumbrados a revolver las cuentas del negocio con lo que necesitan para subsistir y que deben pagar. La realidad es, aunque te sorprenda, que muy probablemente no saben cuánto ganan con exactitud. Terminan pagando el gas de la casa con la tarjeta de débito del negocio o el recibo de la luz del negocio con la tarjeta de crédito personal. Al final, no sabes ¿cuánto de lo que tienes que pagar a tu tarjeta de crédito personal realmente lo gastaste en tu casa o tu familia y cuánto usaste para tu emprendimiento?

Otro de los errores comunes entre los emprendedores se presenta cuando se solicita un crédito para el negocio y no se compara lo que puede llegar a costar ese crédito en diferentes instituciones financieras, lo que puede significar un número considerable de intereses.

Es común, que los emprendedores se casan con la primera opción que investigan o les ofrecen, es más, en algunas ocasiones el financiamiento no se estaba buscando, pero alguien lo recomienda y se acepta sin necesitarlo.

Otro error que se presenta es en el destino del crédito, ya que en algunas ocasiones se termina desviando de su finalidad, por ejemplo: se pide un crédito para comprar equipo que necesita el negocio, pero luego surge una necesidad familiar y en lugar de utilizar el 100% del financiamiento en el equipamiento, solamente se utiliza el 80% y el 20% restante se destina a ¡salir del apuro familiar!

Por otra parte, al iniciar un negocio buscamos ser ordenados y elaboramos un plan o inclusive buscamos asesoría de algún experto, pero pasa el tiempo y se olvidan de la planeación, sin embargo, es fundamental para el desarrollo de la empresa apegarse a ese plan inicial y si es necesario hacer ajustes, para que tu negocio mejore y por tanto tus finanzas personales también, porque al mantener separadas las finanzas del negocio de las personales, ambas crecerán.

Por último, ten cuidado con el sobreendeudamiento, ya que te será más complicado obtener nuevos financiamientos e impedirás que tu negocio crezca a la velocidad que deseas. Al incumplir pagos, tu historial crediticio se verá afectado y la obtención de nuevos financiamientos a tasas competitivas se volverá prácticamente imposible.

Te recomiendo que manejes los créditos de manera responsable para que te ayuden a aplacar tus finanzas y las de tu emprendimiento.

MEJZ*

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