En emotiva despedida, ‘Su majestad’ dice adiós a las canchas
El suizo Roger Federer dijo adiós en una despedida llena de emociones que lo llevaron hasta las lágrimas, junto con el español Rafael Nadal
Pese a que Roger Federer no pudo llevarse la última alegría del tenis profesional luego de caer ante a los estadounidenses Frances Tiafoe y Jack Sock 6-4, 6-7 (2/7) y 9/11 en el cuarto partido de la Laver Cup 2022, el reconocido tenista fue ovacionado por su gran trayectoria en las canchas de tenis.
Así es, los grandes del tenis, Roger Federer y Rafael Nadal, cayeron ante los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe en lo que significó el adiós de las canchas para el tenista suizo.
Imágenes de ambos tenistas hasta las lágrimas dieron la vuelta al mundo, aunque estas tenían otra razón de ser. “Su Majestad” dijo adiós a las canchas y aficionados, familia y compañeros lloraron la despedida de uno de los deportistas más respetados en la historia.
En este último encuentro con Nadal, que acabaron perdiendo, Federer revivió por última vez todas esas rutinas prepartido que amaba y odiaba a la vez.
“Jugar con Rafa y tener aquí a todos estos grandes (jugadores), a todas estas leyendas… ¡gracias!”, dijo Federer tras el partido en un discurso interrumpido en varias ocasiones por las lágrimas de emoción y los aplausos.
La ternura de Stáfanos Tsitsipás al ver a Federer, la entereza de Novak Djokovic, el desconsolado Rafael Nadal… El escenario era digno para despedir a Roger y sus más de 100 títulos, 20 Grand Slams y una elegancia que no volverá a verse en ningún circuito.
El suizo de 41 años dijo en su discurso, y ante la presencia de sus padres, de su esposa Mirka y de sus cuatro hijos, que “ha sido un día maravilloso. Les he dicho a los chicos que estoy feliz, no triste”.
‘Su Majestad’ se puso la cinta por última vez y Rafa Nadal lo sabía. Por momentos, el llanto del español era más conmovedor que las lágrimas del actor principal. Federer dijo adiós y todo el mundo lo sabe. El tenis perdió a uno, si no es que mayor, exponente.
“Adoro atarme las zapatillas, prepararme, ponerme la cinta (alrededor de la cabeza), mirarme al espejo (preguntándose) ‘¿Está todo ok? ¿Estoy listo para esto? Ok, vamos’. Pero aunque realmente lo adore, estoy contento de no tener que volver a hacerlo más”, explicó el suizo antes del partido.
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