Refuerza tu sistema inmunológico y despídete del resfriado con este té

México- El té de ajo ha ganado popularidad como un remedio natural para combatir la tos, los resfriados y la gripe, además de ofrecer otros beneficios como el fortalecimiento del sistema inmunológico, la reducción del colesterol malo y el control de la presión arterial.

La infusión de ajo es ideal para combatir infecciones virales, por lo que consumir esta bebida podría ayudar a terminar con el resfriado o alergia. Estas propiedades se deben a la alicina, un compuesto activo con efectos antioxidantes, antivirales e inmunomoduladores, que se libera al triturar el ajo.

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Además, el té de ajo podría ser un aliado para la pérdida de peso gracias a su efecto termogénico, que acelera el metabolismo y facilita la quema de grasas. Para potenciar sus beneficios y mejorar su sabor, se pueden agregar ingredientes como limón, miel, jengibre o cúrcuma.

Por otra parte, existen fuentes que indican que contiene altas dosis de vitaminas A, B1, B2 y C y otros antioxidantes. Estos componentes son adecuados para cuidar de la vista, la piel y prevenir el envejecimiento prematuro.

También es un antibacteriano natural. Algunos relatos indican que los soldados griegos tomaban este té después de las batallas para prevenir infecciones.

Sobre este punto, un estudio publicado en el Journal of Nutrition de la Oxford Academy descubrió que el consumo de ajo reduce significativamente la incidencia y duración de los resfríos.

Cómo preparar té de ajo

Preparar esta infusión es sencillo:

1. Tritura uno o dos dientes de ajo para activar la alicina.
2. Hierve una taza de agua y agrega el ajo triturado.
3. Deja reposar durante 5 minutos.
4. Cuela para eliminar los restos de ajo y sirve caliente.

Se recomienda consumirlo en ayunas para maximizar sus efectos.

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Precauciones y efectos secundarios

A pesar de sus beneficios, el té de ajo no es apto para todos. Su consumo está contraindicado en personas con:

• Malestares gastrointestinales, ya que puede agravar síntomas como acidez o gastritis.
• Problemas de coagulación o sangrado, debido a su efecto anticoagulante.
• Diabetes o hipertiroidismo, ya que podría interferir con el control de estos padecimientos.
• Mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o personas que planean una cirugía, dado el riesgo de complicaciones.

Aunque es una opción natural con múltiples ventajas, es esencial considerar estas advertencias y, en caso de duda, consultar a un médico antes de incluirlo en la rutina diaria. Como con cualquier remedio, el equilibrio entre sus beneficios y posibles riesgos depende del estado de salud y las necesidades individuales de cada persona.

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RC