Bienestar

¿Salaste la comida? Sigue estos sencillos consejos para quitar lo salado a tus platillos

Estas alternativas te permitirán quitar lo salado a tu platillo y podrás disfrutar de comidas sabrosas y saludables

Si alguna vez has cometido el error de echarle demasiada sal a un platillo, no te preocupes. Existen varias formas sencillas y efectivas para quitar lo salado a tus platillos sin tener que desechar la comida.

Aquí te dejamos algunos tips prácticos para quitar lo salado de tu preparación.

  1. Diluir con líquidos neutros: Si el platillo es una sopa o guiso, agrega agua, caldo sin sal o leche. Hazlo gradualmente para evitar alterar demasiado la textura o sabor. Si usas agua, puedes agregar hierbas frescas para balancear los sabores.
  2. Usar papa cruda: Corta una papa pelada en trozos y agrégala al platillo durante la cocción. La papa absorberá parte del exceso de sal. Retírala antes de servir.
  3. Incorporar ingredientes dulces: Un toque de azúcar, miel o jarabe de agave puede contrarrestar el exceso de sal. Añade poco a poco para evitar que el platillo quede demasiado dulce.
  4. Añadir más ingredientes sin sal: Si tienes los ingredientes disponibles, agrega más del ingrediente principal (como arroz, pasta o guiso) para equilibrar la proporción de sal en el platillo.
  5. Utilizar pan o tortillas: Coloca un trozo de pan o tortilla en el guiso mientras se calienta. Estos ingredientes absorberán parte de la sal, pero asegúrate de retirarlos antes de servir.
  6. Contrarrestar con lácteos: Productos como crema, yogur natural o queso fresco pueden suavizar el sabor salado, especialmente en guisos cremosos o salsas espesas.
  7. Preparar una porción adicional sin sal: Si es posible, cocina una segunda porción del platillo sin sal y mézclala con la original para diluir el exceso.

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Además, si prefieres reducir el consumo de sal sin perder sabor en tus comidas desde un inicio, existen varias opciones naturales y saludables. Aquí te dejamos algunas alternativas:

Especias y hierbas: Ajo, cebolla en polvo, cúrcuma, jengibre, comino, pimienta, orégano, albahaca, tomillo y romero pueden realzar el sabor de tus alimentos sin necesidad de sal.
Jugos cítricos y vinagres: Limón, lima, naranja o vinagres balsámicos aportan acidez y potencian los sabores de los platillos.
Alimentos fermentados: Miso, tamari (una versión baja en sodio del soyu) y kimchi ofrecen un perfil umami que reemplaza la sal.
Extractos naturales y pasta de tomate: Añaden profundidad a sopas y guisos sin recurrir a la sal.
Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, ajonjolí y tahini aportan un toque salado natural.
Algas marinas: Algas como nori o wakame, ideales para sopas, ensaladas y arroces.
Cocción lenta: Cocinar a fuego bajo concentra los sabores naturales de los alimentos, reduciendo la necesidad de sal.
Especias picantes: Chiles, paprika o ají pueden intensificar el sabor de tus platillos sin necesidad de sal.

Estas alternativas te permitirán disfrutar de comidas sabrosas y saludables, manteniendo el control sobre tu consumo de sodio.


MEJZ*

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