Los silbatos aztecas, un escalofriante sonido que aún resuena en el cerebro humano
Un estudio de neurocientíficos revela los efectos psicológicos de los instrumentos utilizados en los rituales de sacrificio de los aztecas

Los enigmáticos silbatos aztecas, famosos por su macabra forma de calaveras y su sonido desgarrador, fueron objeto de un estudio científico que reveló sus sorprendentes efectos en el cerebro humano.
Expertos de la Universidad de Zúrich descubrieron que estos instrumentos, utilizados en los rituales de sacrificio de la civilización precolombina, poseen una capacidad única para provocar reacciones psicológicas intensas en las personas.
Te recomendamos: ¿Se te olvida a qué fuiste a la cocina?, expertos te dicen por qué ocurre
Gracias a la tecnología de imagen cerebral, los investigadores observaron cómo el sonido de estos silbatos activa áreas del cerebro asociadas con el miedo, la ansiedad y el procesamiento emocional.
Los científicos creen que esta capacidad de generar miedo y pánico se debe a la combinación de factores acústicos y simbólicos.
Por un lado, el sonido en sí mismo es muy intenso y disonante, lo que provoca una respuesta fisiológica de alerta.

Da click aquí y suscríbete a nuestro canal de Whatsapp e infórmate de todo lo que necesitas saber
Por otro lado, la forma de los silbatos, que a menudo representa calaveras o criaturas monstruosas, refuerza el significado simbólico de muerte y peligro asociado a estos instrumentos.
El descubrimiento de los efectos psicológicos de los silbatos aztecas no solo aporta nuevos conocimientos sobre la cultura y las prácticas rituales de esta antigua civilización, sino que también abre nuevas vías de investigación en el campo de la neurociencia y la psicología.
Te puede interesar: Adicción ocupa tercer lugar en atención de salud mental en Guanajuato
Los resultados de este estudio, publicados en la revista Communications Psychology, sugieren que el sonido de los silbatos aztecas, similar a un grito humano aterrorizado, produce una respuesta psicoafectiva muy similar a la que experimentamos ante una situación de peligro real.
Estas conclusiones de la ciencia podrían tener implicaciones importantes para la comprensión de cómo el sonido afecta nuestras emociones y nuestro comportamiento.
*GG